nuestros comienzos
Era el año 1999 cuando Lázaro me explicaba su idea sobre crear una sociedad donde distintos practicantes de artes marciales filipinas, se reunieran para pelear con mínimas protecciones y palos duros, yo apoyé la iniciativa desde el primer momento, y aunque en un principio tenía mis dudas de cuántos iban a participar, después no me sorprendí de cuántos lo hicieron.
Este pequeño artículo es mi homenaje a aquellos primeros practicantes que con su esfuerzo hicieron de la Sociedad de los Guerreros un punto de encuentro para desatar pasiones adrenalínicas y un sentimiento de hermandad como yo no he visto en ningún otro lugar.
La pelea inaugural de la Sociedad la realizaron Lázaro y Toni, duró más de cinco minutos, toda una eternidad si tenemos en cuenta que el tiempo que posteriormente se adoptó como ideal para las peleas fue de 2 minutos.
Más tarde algunos alumnos de Lázaro se unieron al proyecto y poco más tarde otros alumnos míos también lo hicieron y así se formó la Sociedad de los Guerreros que en un principio se llamó Eskrima Warriors Society denominación que decidimos españolizar para no confundirlo con el sistema de eskrima.
Después de aquello muchos otros se unieron he hicieron interminables las reuniones, pero para que esto sucediera el esfuerzo de los pioneros fue necesario, me consta que a veces pelearon sin estar verdaderamente mentalizados para hacerlo en esa ocasión, como Dami que lo hacía para que hubiera peleas y otros tuvieran su oportunidad o como el mismo Lázaro que también lo hizo por las mismas razones.
Hubo años que se peleaba todos los meses, algunos meses más de una reunión, no les daba tiempo a curar sus heridas cuando ya tenían otras encima. Es difícil ver esa entrega cuando los combates son tan duros, pero por la misma razón su unión era tan alta, había que estar allí y verlo para comprenderlo.
Cuando las reuniones empezaron a ser más numerosas se incluyó la música de percusión tocada en vivo, esto añadió una nueva dimensión al ritmo de las peleas, la música enaltecía a los peleadores.
Tiempo después, en el documental de la Sociedad de los Guerreros, preguntado Dami sobre la música de los timbales, respondía que cada vez que oía esa música se trasladaba a aquellos momentos de pelea, de manera que la música estaba íntimamente ligada a las peleas, formaba parte de las reuniones, era parte de la Sociedad.
Todos aquellos que vieron estos combates en vídeo y no en vivo perdieron gran parte de la posibilidad de comprenderlo, no sentían la tensión de los peleadores antes del combate, la adrenalina podía olerse en el ambiente, podía cortarse con un cuchillo, al margen de los peleadores podías observar el sufrimiento de las novias y mujeres de algunos de los peleadores y otros acompañantes que habían ido a verles pelear, por ello en la foto final de las reuniones siempre se ha incluido junto a los peleadores a aquellos que fueron a verles, porque de alguna manera ellos formaban parte de la reunión, porque éstas no sólo eran ir allí juntarse y golpearse, eran y son ante todo, sentimientos.
Me gustaría nombrar a algunos de los pioneros para rendirles mi homenaje:
Jorge Talaya, primer Ulubalang (a parte de Lázaro)
Damián Gutiérrez, segundo Ulubalang, las peleas entre estos dos fueron épicas y su sentido de unión increíble.
Francisco Panadero, Las peleas con Jorge siempre fueron batallas campales.
Oskar Bernal, vino para ver qué se encontraba y halló una gran amistad, hoy es «spider Dog», un Dog Brother que además pelea en Suiza en los Gathering al igual que otro Dog Brother como es Rodolfo Manzano .
y cómo no a Antonio Alfonso Tébar, Toni, fallecido hace ya algunos años, su avatar es el toro, eso ya dice mucho sobre él y de su entrega.
Debería nombrar a muchos más, ya lo sé, espero que me perdonen, pero todos aquellos que participaron después se fijaron en éstos y por supuesto en Lázaro para participar.
Yo les he conocido a todos antes y después de la Sociedad, las reuniones y las peleas y ya no son las mismas personas, he sido testigo de su transformación como eskrimadores y como seres humanos, nadie que participa en ellas y lo hace con la entrega que ellos lo hicieron podrían ser igual, por ello, desde este espacio que me cede mi amigo, compañero, socio Lázaro en su blog, quiero transmitir mi profundo respeto, mi gran admiración por todos ellos.
Ahora es necesario que una nueva generación de eskrimadores surja y siga con el trabajo de estos pioneros que tanto han dado por la Sociedad. Ellos se sentirán más que contentos de que el espíritu guerrero continúe.
Francisco Javier Gómez
experiencia y pasión por el combate
vídeo origenes
Un documental de cuales fueron los orígenes de la Sociedad de los Guerreros y como surgío.
ayudando a nuevos principiantes